Las células avisan de su muerte al organismo
Las células que mueren tras una agresión
traumática lanzan una señal de alarma para estimular la reacción del
organismo, una especie de canto del cisne, que acaban de descifrar tres
científicos y que abre una nueva vía diagnóstica y terapéutica, según
publica la revista Nature.
El estudio fue desarrollado por investigadores de la Universidad
Vita-Salute San Raffaele de Milán y el norteamericano Tom Mistell, del
Instituto Nacional del Cáncer.
Marco Bianchi, del equipo italiano, explica que finalmente se puede
demostrar que las células que mueren por necrosis lanzan un último
mensaje para advertir a otras células del organismo, a través de la
proteína HMGB1, cuya principal función es la formación de los
cromosomas.
Los científicos comprobaron que esta proteína, habitualmente
estabilizada en torno al núcleo en las células sanas, se desprende si se
produce una muerte celular traumática.
Las células vecinas, señala Bianchi, están dotadas de un particular
receptor de la HMGB1, por lo que ven la proteína, hacen suya la alarma y
reaccionan. Algunas sustituyen a las muertas y otras acentúan el anuncio
de peligro, con una respuesta inflamatoria para provocar una reacción
violenta del organismo.
El equipo subraya que este fenómeno sólo ocurre cuando la muerte es
traumática y no cuando es por envejecimiento o mal funcionamiento.
En el futuro los científicos esperan controlar la emisión de las señales
de alarma, bloqueando procesos inflamatorios excesivos, o estimulando a células
que reparan tejidos dañados.